Pero el time lapse se suele utilizar para acelerar procesos que en la naturaleza llevan mucho tiempo (nubes pasando, flor abriéndose) y presentarlos en un corto espacio de tiempo (1 minuto o más).
Por contra, la stop motion se utiliza para dotar de movimiento a objetos que normalmente no lo tienen haciendo fotografías sucesivas con el objeto ligeramente desplazado en el espacio. De esta manera, al proyectarlo, parece que el objeto se mueve por sí mismo.
Ambas técnicas son muy fáciles de realizar, aunque para la primera suele necesitarse un aparato aparte, que hace que la cámara de fotos tome imágenes a intervalos regulares (1 segundo o más)
